
Consiste en la construcción de la subestación Nueva Esperanza y su interconexión con las subestaciones Bacatá (500 kV), Guavio (230 kV), Paraíso (230 kV) y Circo (230 kV). Es un proyecto de gran importancia para el país por su contribución a la confiabilidad del Sistema Eléctrico Nacional. Por esta razón está calificado como Proyecto Nacional de Interés Estratégico – PINE.
- Ubicación: departamento de Cundinamarca
- Capacidad: 450 MV
- Líneas: 500 kV (48.5 Km.) – 230 kV (159 Km.)
- Inicio de operación: línea 230 kV en febrero de 2017; línea 500 kV en marzo de 2017
Gestión en 2017
Entrada en operación del proyecto que beneficia a más de 12 millones de personas de Cundinamarca, Meta, Guaviare y norte del Tolima, viabilizando su construcción en un entorno complejo mediante relaciones de confianza y respecto y posicionando a EPM como una empresa responsable con el medio ambiente, el patrimonio arqueológico y la comunidad.
Logros destacados:
- Implementación de estrategias de compensación para las más de 600 ha destinadas a la conservación y restauración de ecosistemas estratégicos, 265 ha en zona de páramo y bosques altoandinos.
- Más de 6,000 plantas epífitas rescatadas y conservadas en 10 epifitarios.
- Ejecución de 97 proyectos de participación en el desarrollo en los municipios del área de influencia del proyecto.
- Restitución integral de condiciones de vida a 17 familias reubicadas.
- Seis oficinas de EPM en el territorio para el relacionamiento permanente con los grupos de interés.
- Firma del convenio entre EPM y el Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICANH) para la tenencia definitiva de las colecciones arqueológicos de la subestación Nueva Esperanza.
- Cierre de la implementación del 100% de las medidas de manejo ambiental del proceso constructivo.
Dificultades:
- Entrega no oportuna, por parte del contratista de construcción, de los soportes requeridos para documentar el cierre de las medidas en los Informes de Cumplimiento Ambiental (ICA).